Un día subían Pedro y Juan al templo a las tres de la tarde, que es la hora de la oración. Junto a la puerta llamada Hermosa había un hombre lisiado de nacimiento, al que todos los días dejaban allí para que pidiera limosna a los que entraban en el templo. Cuando este vio que Pedro y Juan estaban por entrar, les pidió limosna. Pedro, con Juan, mirándolo fijamente, le dijo: —¡Míranos! El hombre fijó en ellos la mirada, esperando recibir algo. —No tengo plata ni oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!
Hechos 3:1-6 NVI.
Cuándo leemos este relató de hechos, notamos que hay un hombre con una necesidad innegable,pues desde que nacio su condición fué adversa y día tras dia esperaba a las puertas del templo poder recibir las sobras la limosna de quienes allí se congregaban.
Ahora la pregunta seria:
Porque esté hombre en su condición nunca ingreso al templo? para ser sanado para recibir ayuda espiritual y física.
Muchos de nosotros con condiciones similares a las de esté hombre decidimos simplemente seguir en ésa condicion postrados, lisiados esperando una limosna emocional, tal vez mendigando amor o mendigando por salud de una enfermedad, o encadenados un al miedo al odio a la frustración al fracasó o al pasado y simplemente continuamos con el lastre, parados en la puerta.
Al leer este texto pienso, talvez este hombre nunca noto nada sobrenatural o diferente en aquel templó,tal ves era muy normal muy tibio repetitivo casi predecible que el prefería estar a la puerta.
Pero algo poderoso sucedería esa tardé porque asi es Dios y su poder.
Pedro y Juan estaban llenos del fuego del Espíritu no era algo comun el poder sanador del espíritu de Dios simplemente cumpliría el propósito por el cual habia sido derramado en el aposento alto,ver link
Aquel hombre paralítico estaba a punto de ser protagonista de uno de los tantos sucesos que ocurririan de ahí en adelante!No tengo plata ni oro exclamó Pedro!pero de lo que tengo te doy;
"En el nombre de Jesús de Nazaret levántate y anda!!
Me imagino la escena, aquel hombre nunca más seria el limosnero de la puerta del templo a quién todos conocían su vida fué transformada en un instante, porque todo aquel que se choca de frente con Jesús y su amor no será jamás el mismo.
Ahora bien amigó (a) tú qué estás leyendo esta corta crónica de la biblia,si aún estás en condición de parálisis.No te pares más en la puerta más bien entra y permite que el Espíritu de Dios, este espíritu poderoso que levanta muertos,sana enfermos, libera cautivos y transforma vidas entre a morar en ti.
Díos está prestó a tú vos habla con el cuéntale tus penurias el puede hacer que esa condición de años cambié en un instante "Adelante".
Excelente
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